Asesora a tus emprendedores con la Ley de Comercio Electrónico

Asesora a tus emprendedores con la Ley de Comercio Electrónico

La labor de asesorar implica, obligatoriamente, aconsejar e informar a alguien sobre cierta cosa. ¿Qué significa esto al ser asesor en comercio electrónico y Fintech para MIPYMEs? Significa adquirir todo el conocimiento posible y útil para que el proceso de digitalización de las empresas sea exitoso y responsable y, sobretodo, para que aquella empresa que se acerque a ti para ser asesorada, encuentre la solución o la respuesta que necesita en tu asesoría. 

Si hay algo que no podemos ignorar es que cuando una MIPYME se lanza hacia el camino de la digitalización, generalmente desconoce casi por completo el mundo del comercio electrónico y todo lo que de él se deriva: procedimientosherramientasestrategiascanales y sí, también leyes

Emprenden un camino que les exige iniciar un curva de aprendizaje que se eleve constantemente y tú eres el apoyo principal en este proceso al asesorar.

Para acompañar a las MIPYMEs en su trayecto hacia las ventas en línea es necesario incrementar la confianza en los procesos digitales y animarlas a aprovechar las oportunidades de negocio que ofrecen las nuevas tecnologías financieras. 

Desde casi cualquier punto de vista del que se mire, estas nuevas oportunidades van en contravía a la forma tradicional de hacer negocios, lo que a su vez impulsa la duda y la desconfianza para algunas personas. 

Las generaciones anteriores cerraban tratos con un estrechón de manos y las compras se hacían directamente en los locales comerciales, incluso puerta a puerta. La idea de vender sin necesidades de estar en el mismo sitio, viendo y tocando productos, era algo alocada. Ahora compramos, nos comunicamos y consumimos de otras formas, porque pensamos de otra forma. Es esta la idea que que debemos impulsar para llegar a “normalizar” el comercio electrónico.

Hoy en día, no podemos hacer a un lado el uso de nuevas herramientas que facilitan el trabajo de las MIPYMEs (y el tuyo, por supuesto). La tecnología y los canales de comunicación han revolucionado y mejorado la forma de operar; de tal modo, que ya no podemos concebir la gestión, los tratos, incluso el asesoramiento que damos a las MIPYMEs sin los diversos canales de comunicación que ofrece el Internet y las aplicaciones que utilizamos en nuestro día a día.

Tampoco es falso, que todavía existen muchas empresas que continúan haciendo sus gestiones del modo tradicional porque desconocen las nuevas formas de vender y administrar, o por temor a que las acciones en línea no signifiquen más que un riesgo o un fraude y no estén reguladas. 

Como asesor, es tu deber ayudar a los emprendedores a utilizar y comprender las tecnologías que apoyan el trabajo de gestoría en línea, ya que gracias al uso de estas, podemos controlar con mayor rigurosidad aspectos que administrativamente poseen gran relevancia: fechas, acuerdos, transferencia de información en tiempo real y diversas variables administrativas.

Comercio de cualquier rubro han procesado información de este tipo en línea al menos una vez. Con esto es suficiente para que la Ley de Comercio Electrónico los acoja y sirva de base para considerar legalmente válidos todos los mensajes de datos que una empresa envíe y reciba, sin grandes archivos amontonados, sin contratos físicos ni encuentros personales.

¿Qué significa todo esto? La Ley de Comercio Electrónico establece que las firmas electrónicas y los mensajes de datos poseen el mismo valor jurídico que los documentos escritos. Por ejemplo, un trato cerrado vía WhatsApp con un mensaje que diga “Estoy de acuerdo”, es igualmente válido que un contrato de decenas de páginas firmado a puño y letra. 

Quizás en el día a día una empresa no necesita presentar ante un juez pruebas de ningún tipo. Pero dado el caso en que se inicie un proceso legal por cualquier desacuerdo comercial, las empresas involucradas podrán hacer uso de los mensajes de datos como elementos provatorios en el proceso. Es decir, el mensaje de “Estoy de acuerdo”, podría servir como prueba si un emprendedor se enfrentase a un proceso de incumplimiento de contratos.

Teniendo esto claro, es necesario entonces comprender a detalle qué es un mensaje de datos

La ley entiende como mensaje de datos la información generada, enviada, recibida, almacenada o compartida por medios electrónicos, ópticos o similares, como el intercambio electrónico de datos, Internet, correo electrónico, mensajería instantánea como Messenger y WhatsApp, mensajes de texto, fax y telégrafos, entre otros.

Entonces se puede decir que cuando una norma o un proceso requiera que la información sea presentada y conservada en su forma original, este requisito podrá quedar satisfecho con un mensaje de datos, asegurando su autenticidad y no manipulación.

Vinculado al ejemplo del mensaje de WhatsApp en el que se acepta un acuerdo (y en muchos otros casos, se acepta un contrato legal), podemos identificar que también es importante saber cómo la firma electrónica puede reemplazar la firma física

Desde un punto de vista tecnológico, se considera que una firma electrónica es un conjunto de datos incorporados a un mensaje de datos que permite valorar los siguientes aspectos: 

  • Identidad: permite que se pueda identificar a la persona detrás de la firma.
  • Integridad: asegura que el documento que se posee no ha sido alterado o falsificado. 
  • Confidencial: indica que solo las personas que deben de conocer el contenido del mensaje de datos tienen acceso a él. 
  • No rechazo: impide que una persona que haya realizado su firma no niegue que haya realizado el acto. 

Desde el punto de vista legal, una firma electrónica es el equivalente en el mundo digital a la firma manuscrita, donde alguien acepta por completo el contenido dentro de un mensaje.

Ahora bien, ¿cuáles emprendedores se ven beneficiados con la Ley de Comercio Electrónico en Honduras?

Todas las MIPYMEs, sin excepción, se ven beneficiadas por la Ley de Comercio Electrónico y se encuentran sujetas a tener un impacto positivo en el proceso de transformación digital.

La validez jurídica de los mensajes de datos y firmas electrónicas permite fortalecer la manera de hacer negocios y mejorar las relaciones con sus clientes, ya que las relaciones digitales pueden ser duraderas y permiten el intercambio de información instantáneo, o le ha permitido a esa misma empresa darles a sus empleados las herramientas que necesitan para que su trabajo sea más fácil, sean más productivos y optimizar sus actividades de negocios digitales. 

También facilita el trabajo a distancia y las contrataciones se vuelven inmediatas, algo que beneficia a cualquier emprendedor cuando realiza la incorporación de nuevo personal. Todos los sectores de construcción, bancas, finanzas y varios más, precisan de firmas e innumerables documentos que requieren ser archivados y preservados, siendo posible hacer esto de forma 100% digital gracias a la Ley de Comercio Electrónico.

La forma como hacíamos las cosas ha cambiado, no hay nada más natural en el mundo que el cambio; la persona que vemos todos los días en el espejo ya no es la misma, las ciudades y calles que conocíamos no se ven igual. 

Aceptar que las cosas cambian, que no son perecederas nos permitirá comprender que si las sociedades cambian será preciso para las MIPYMEs adecuarse al cambio, que es inevitable y aceptar las innumerables ventajas que vienen con él. Sé un asesor que motiva al cambio y al progreso del comercio electrónico promoviendo la buena información, la educación y las ventas en línea. 

Si deseas aprender más sobre la Ley de Comercio Electrónico puedes leer nuestro artículo para emprendedores sobre este mismo tema, allí te explicamos más detalles sobre la ley.

Descarga la Ley de Comercio Electrónico

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