
Acaba de iniciar el 2021 y todos estamos en la sintonía de planear, establecer nuevos objetivos y tomar acción. Esta visión compartida entre emprendedores implica un proceso vital en empresas de todos los rubros: la planeación estratégica.
Si tienes un restaurante, una tienda de ropa, una agencia de viajes o cualquier negocio con miras al crecimiento, un paso fundamental será tener clara la planeación que te llevará a cumplir tus objetivos.
Muchos emprendedores han ignorado el concepto de planeación estratégica y en consecuencia han cometido errores que están lejos de ayudarlos a avanzar. Todos necesitamos un mapa que nos guíe por la mejor ruta, que nos muestre el mejor camino a seguir para ir de un punto A a un punto B, para pasar de un nivel a otro y efectivamente avanzar, ese es el papel principal de la planeación estratégica.
Cuando se es emprendedor no podemos dedicarnos a improvisar y esperar a ver qué pasa. Y aunque cada uno construye un mapa diferente, que lo puede llevar por altos y bajos, que puede ser más rápido o más lento, todos debemos tener uno. En este artículo te mostraremos algunas recomendaciones para que este 2021 construyas tu mapa, definas tu ruta y veas crecer tu negocio.

En el sentido técnico del concepto, la planeación estratégica es un proceso de gestión que permite a las empresas definir y establecer los objetivos sobre los cuales se tomarán acciones específicas en el día a día.
Iniciar este proceso requiere obligatoriamente un análisis realista del escenario en el que se encuentra tu negocio. Un buen punto de partida es realizar una matriz DOFA, aprende qué es y cómo hacer este análisis con tu emprendimiento para dar rienda suelta a tu planeación estratégica con estos consejos:
1. Involucra a tu equipo
No solo las grandes empresas tienen equipos de trabajo. Aun si eres una micro, pequeña o mediana empresa, cuentas con tu propio equipo de trabajo: un familiar, tu mejor amigo, tu pareja o tu socio.
La planeación estratégica inicia por ser un trabajo en equipo, en el que cada miembro clave logre poner sobre la mesa su perspectiva sobre la ruta que deberá seguir la empresa de acuerdo a su experiencia y nivel de involucramiento en los procesos.
2. Abandona tu zona de confort
Hacer siempre lo mismo no lleva a ningún cambio, no permite la evolución ni el crecimiento. No es dejar de ser constantes sino llevar nuestra constancia a aquellas acciones que nos permitan avanzar.
La planeación estratégica podría parecer un proceso netamente corporativo, pero en realidad tiene mucho más de creatividad que de formalidad. Escucha tus ideas y las de tu equipo, aunque parezcan fuera de lo común. Una buena planeación estratégica está enriquecida por las nuevas ideas y todo aquello que se sale de la zona de confort, eso que nos parece “seguro”, “efectivo” o “fácil”.

3. Habla claro para establecer tus objetivos
Empieza por poner en una sola frase eso que quieres lograr. Olvida el lenguaje técnico y complicado, cualquier persona debe entender claramente lo que significan y qué quieres obtener con tus objetivos.
Al intentar ser técnicos y lucir más profesionales podemos dar la sensación de que el equipo no tiene las metas realmente claras, o peor aun, no ha podido ponerlas en palabras puntuales, lo que significa que tu objetivo todavía debe estructurarse y tomar forma para que las acciones nos acerquen a lo que queremos lograr.
4. Empieza a medir el progreso
Cuando un emprendedor ignora el concepto de planeación estratégica, está ignorando también los indicadores. El proceso de planeación implicada en gran medida la toma constante de decisiones, y una buena forma de tomar decisiones es basándose en resultados medibles.
Puedes empezar con un número de ventas esperadas, nuevos clientes, seguidores, alcance de publicaciones o cualquier número que a ti te permita tomar decisiones que ajusten las actividades del equipo. De esta forma podrás empezar a eliminar procesos, reestructurar otros y añadir nuevos.

5. Cuida tu presupuesto
Para construir el mapa de tu empresa, debes tener claro desde el principio cuánto te costará seguir ese mapa. Debes conocer cuáles son los recursos necesarios para alcanzar tu objetivos y reflejarlos en números.
Sé realista de acuerdo con el escenario actual de tu empresa pero establece retos que se traduzcan en crecimiento y que signifique un esfuerzo para tu equipo y para ti.
Estas recomendaciones son un punto de partida para que este año la planeación estratégica de tu negocio tome mejor forma. Durante tu propio proceso irás identificando aquellas tácticas que te funcionan mejor y poco a poco lo harás con mayor facilidad.
Recuerda que todo es de práctica. La mejor forma de saber si tu plan funciona es ejecutándolo. Claro que hay muchos caminos, unos más cortos o más rápidos, algunos más fáciles y otros con más dificultades, pero todos van a mostrarte qué es lo mejor para tu empresa.